En caso de diabetes gestacional
Si la madre mantiene la glucosa en niveles
aceptables durante la gestación,
el bebé
será sano y de peso completamente normal.
Cuando la madre es diabética, o se le ha diagnosticado diabetes gestacional durante el embarazo, es muy habitual que se lleven al bebé para observarlo
La glucosa alta durante el embarazo
puede dar
problemas al bebé,
pero esto no ha de
implicar separación.
La lactancia siempre es la mejor medicina.
Los bebés cuyas madres han tenido alta la glucosa durante el embarazo pueden tener más grasa corporal de lo habitual y también más glóbulos rojos. Esto se debe a que el bebé, mientras se va desarrollando en el útero, tiene que generar grandes cantidades de insulina para bajar la glucosa que le pasa a través del cordón.
Estos bebés tienen mayor riesgo de bajadas de glucosa
y para que no ocurran
deben de iniciar la lactancia
lo antes posible y tomar pecho a demanda.
Los sueros glucosados producen una elevación de la glucosa artificialmente rápida. Para bajar esa glucosa el bebé produce un pico de insulina muy alto, lo que da lugar a una nueva hipoglucemia. La lactancia materna sube la glucosa más lentamente pero la mantiene estable.
Cuando nace el bebé debe ser revisado sobre su madre y si presenta signos de gordura se le puede hacer una prueba de glucosa sin separarle del cuerpo de su madre. Si la criatura requiere observación, se podrá hacer sin someterle a separación.
El bebé de una mamá diabética que no ha controlado su glucosa durante el embarazo puede nacer con problemas. Si hubiera de ser ingresado, la madre debe de tener libertad de acceso ilimitado a la unidad. Eso revertirá en la salud del recién nacido.
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